martes, 21 de mayo de 2013

Después de 05 años vendí la Hilux 2.7 y debo decir que ha sido una maquina fiel y duradera como cualquier Toyota.  La compramos por un tema comercial, había que hacer viajes no tan largos llevando personal y alguno que otro repuesto pesado en la tolva la cual le aplicamos el elastómero SUPRA de alta rigidez y resistencia (Protemax US$ 350)
Aunque el consumo no era malo (25 km/gl. en ciudad y 38 a 40 en carretera) luego de 02 años de uso (2007) decidimos instalar un equipo GLP de quinta generación en Massi (Av. de la Rosa Toro)
Con mantenimientos cada 30,000 km. a un precio de US$ 150 el ahorro era significativo, sobre todo a la hora de hacer viajes largos como a Huaraz (400 km. de Lima) y Pozuzo (460 km.) por citar algunos lugares a los que por trabajo o placer eran propicios para probar la fiabilidad de la camioneta y el sistema GLP.
Para que tengan una idea, si un litro de GLP cuesta aprox. S/.1.55, entonces un galón del mismo cuesta S/. 5.87, bueno pues, un galón de gasolina de 95 octanos cuesta aprox. S/. 15 con el que recorres en promedio unos 30 km./gl. en el peor de los casos con un galon de GLP recorres 20 km. pero al costar la tercera parte de lo que cuesta un galon de gasolina, es posible que con los mismos 15 soles que gastas en un galon de gasolina puedas recorrer hasta 60 km con un galon de GLP.
Por lo tanto es altamente recomendable hacer esta instalación al menos en una empresa que te garantice un buen trabajo y sobre todo eso, GARANTIA. 
A pesar de ello nunca tuve quejas con el equipo, en la altura el motor pierde potencia y se chupa, pero no se quedaba atrás, aun así hice un recorrido compartido entre GLP y gasolina para estos tramos complicados.

Dejando de lado el consumo, la Hilux es comoda, solo se puede hacer el ajuste en la altura del timon pero se encuentra una buena posición de manejo (yo mido 1.75 m.)
En el interior todos los plásticos son de buena calidad y aguantan bien el paso del tiempo, así como paradas bajo el sol (yo nunca le ponía el protector que se pegaba al parabrisas)
En las plazas posteriores la distancia entre el piso y la banca es excelente, se puede viajar cómodo por tramos largos aunque como toda pick up es muy saltarina, es por eso que recomendaría poner un par de costales con arena en la tolva para mitigar este tema.

La rigidez así como el largo de la camioneta ayudaban a tomar las curvas con confianza aunque tampoco habría que exagerar.  Esta camioneta se disfruta mas en carretera asfaltada y afirmada para algo mas de diversión.  Los frenos son algo largos pero con el tiempo uno se acostumbra, de hecho al ser una versión básica no tenia el sistema ABS, aun así en circunstancias de peligro respondieron satisfactoriamente.
Con 160 hp declarados por fabrica y 25 kgm. se podía hacer el 0 a 100 en prácticamente 12 segundos, las recuperaciones OK, se notaba una caja de cambios fuerte y ruda al momento de utilizarla para frenar,

La dirección es hidráulica y me parece que se trató de hacerla lo mas precisa posible al menos en ciudad, en carretera es muy "vaga" en su accionar pasados los 120 km/h.
El nivel de insonorización es aceptable, lo que mas aquejaba eran los ruidos al chocar los espejos retrovisores con el viento, hacían un zumbido muy molesto que por momentos bajaba de intensidad.

Hoy en día ya no se importa el modelo 4x2 motor 2.7 como el que tuve, si quieres una gasolinera debes optar por la 4x4 pero a un precio muy alto (US$ 28,990) es por eso que adquirirmos la Nissan Frontier 2.4 (NP300) buen fierro también, aunque un producto que solo ofrece fortaleza y rendimiento, dejando de lado el confort y la maniobrabilidad cuando más se necesitan, y cuando se hace extrañar aquellos años en los que podía utilizar el mismo auto tanto para trabajo y uso personal después de una lavadita de cara.


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